Génesis-Historia sin continuación

Ella estaba asomada a la ventana de su alcoba, observaba aquel reino que la había acogido hacía ya un milenio.
Empezaba a notar cierta debilidad y descubrió que se le escapaba la vida en cada aliento que exhalaba  pero aún así quería vencer a la muerte una vez más.
Era una de las duquesas del reino de Godipe. Su sedoso pelo negro contrastaba hermosamente
con sus ojos color zafiro. Su apariencia era la una jovencita, nadie le daría más de 23 años pero, en realidad, acababa de
cumplir  1031 años...
Hacía mucho, mucho tiempo, por aquel entonces, sólo tenia 25 años, que había leído sobre el mito de la fuente de la eterna juventud, ansiaba hallarla y beber de sus aguas;  conocía perfectamente
 las artes mágicas y por lo tanto, su historia: un simple sorbito le haría vivir durante 200 años más conservando su aspecto. Tras largas jornadas de estudio descubrió que el agua por si misma no obraba
los efectos esperados, había que complementarla con una planta: la orquídea cabeza-pájaro. Pero ella desconocía las proporciones exactas de la formula y una dosis equivocada llevaría irremediablemente
a una muerte terrible y dolorosa, sin embargo esto no la desanimó, pues descubrió entre aquellos escritos que todavía se conservaba un pequeño frasco con tan deseada esencia. Ahora sólo tendría que
encontrarlo. Tras múltiples fracasos,  lo halló en una cueva sumergida en las profundidades de la tierra en un envase diminuto de cristal, en el que rezaba la leyenda:
 <El aspecto de esta orquídea del género Phalaenopsis, es sorprendente. Son originaras del
sudeste asiático y se las conoce normalmente como orquídeas polilla o mariposa.>. Encontró también allí tesoros de incalculable valor, pero para ella el
oro no valía nada al lado de la inmortalidad.

Lamentablemente, la botellita apenas tenía unas gotas, pero estas habían dado de sí para más de un milenio.
Le urgía conseguir la orquídea cabeza-pájaro, pues
según apuntaban los antiguos papiros, debía encontrar esta flor para regenerar la pócima, pues el mas mínimo estracto de dicha planta
renovaría el hechizo.
Decidió salir en su búsqueda cuanto antes, tenía que encontrar la orquídea en menos de una semana,  ya que según sus cálculos ese era el periodo máximo que
le quedaba de vida. Haciendo uso de sus artes mágicas surcó el cielo para  encontrar la fuente, lo cual no le llevo demasiado trabajo, el trabajo duro seria encontrar
la flor, pues esta maravilla de la naturaleza solo crecía entre frondosos y espesos bosques. Realizo un conjuro que la ayudase a encontrar su meta y al ver la preciada flor pensó: < La eternidad se encuentra
en un pequeño frasco oculto en las entrañas de la tierra, el ingrediente de la eterna juventud es tan frágil y efímero como esta.>
Tantos años vividos le habían permitido encontrar el equilibrio perfecto para crear la poción. Peso y midió cuidadosamente los ingredientes y los depositó
con extremo cuidado y cariño en su recipiente y lo cerro. Noto como se le erizaba la piel al tiempo que sus manos temblaban,  el momento de su renacimiento
había llegado. Destapo precipitadamente el frasco y lo llevo hasta sus labios pero justo en el instante en el que se disponía a beberlo se detuvo pensando
 <Alguien que haya vivido tanto debería haber compartido su vida con los demás>.  Tomo una determinación  repartió la eternidad entre todo aquello que se cruzaba
en su camino:
el agua del arroyo que alimentaria los bosques y los animales que habitaban en el, los campos del dorado trigo que con esfuerzo habían sembrado
los habitantes de Godipe... La naturaleza brotaba exuberante tras sus pasos y sobre su lecho murió Génesis.